En la carta de Los Enamorados, también conocida como Los Amantes, puede verse a un hombre en el centro de la imagen junto a dos mujeres. En la parte superior de la carta, sobre las tres figuras, se ve un ángel, Cupido, delante de un disco solar. Este apunta con su arco, desde arriba, una flecha dispuesta a ser disparada hacia el hombre. Todos los personajes de la carta son representados con el cabello rubio y largo, incluido el querubín.
El hombre, protagonista de la imagen, está situado en el centro. Mira hacia la mujer que se encuentra en la izquierda de la ilustración. Viste una túnica de líneas verticales verdes y rojas con un cinturón de color amarillo que agarra con su mano derecha. La túnica deja ver sus piernas descubiertas.
La mujer de la derecha tiene un rostro joven y fino. Lleva una corona de flores sobre su cabeza y un mechón de cabello rubio cae hasta su hombro. Su mano izquierda está apoyada sobre el pecho del hombre mientras que su mano derecha, apunta hacia abajo. De esta forma, sus brazos se cruzan entre sí. No obstante, el brazo derecho, también puede ser el brazo izquierdo del hombre apuntando hacia el vientre de la joven mujer. Dada la ilustración, esto es lo más probable, aunque existen varias interpretaciones al respecto.
La mujer que se encuentra a la izquierda está representada de espaldas hacia el lector, pero su rostro aparece de perfil. Su pelo rubio se deja ver debajo de otra curiosa corona o diadema hecha con hojas verdes. Su mano izquierda está apoyada sobre el hombro del hombre mientras que su mano derecha señala hacia el suelo. Su rostro se diferencia sensiblemente de la otra mujer aparentando más edad.
El ángel, tiene las alas de color azul claro y doradas y el arco y flecha que porta son de color blanco.
Finalmente, del disco solar surgen 24 rayos de color rojo y amarillo, intercalados entre sí.
Significados simbólicos de la carta de Los Enamorados
Podemos encontrar diferentes significados simbólicos en la carta de Los Enamorados, estos son:
- Implicación emocional, disposición para el amor. Los sentimientos.
- El matrimonio, conexión y unión. Integración de los dos sexos en el poder creador del universo.
- Sucesión o encadenamiento de situaciones, combinación, equilibrio.
- Lucha, tramas y antagonismo.
Interpretaciones más comunes de Los Enamorados en la cartomancia
Desde el punto de vista de la cartomancia, podemos ver las interpretaciones más habituales de la carta de Los Enamorados. Esta es la carta de la unión y del matrimonio. Puede representar, para los consultantes de ambos sexos, la inminencia de una decisión que debe tomarse.
Podemos entender al arcano de Los Enamorados como decisión, elección por voluntad propia, así como las aspiraciones y los deseos. También las deliberaciones de uno mismo, los exámenes, las responsabilidades y los afectos.
Dependiendo al aspecto al que atendamos, mental, físico o emocional, la carta de Los Enamorados o Los Amantes puede interpretarse de una u otra forma:
- Desde el punto de vista mental: Amor por las formas bellas y las artes plásticas.
- Atendiendo al punto de vista físico: Los deseos y el amor, el sacrificio por la patria o por los ideales sociales, así como los sentimientos manifestados fuertemente en el plano físico.
- Desde el punto de vista de las emociones: Dedicación y sacrificio.
- En cuanto a los desafíos y a las sombras: Duda, indecisión, impotencia. Mala conducta, infidelidad, libertinaje y debilidad. Tentaciones peligrosas y riesgo de ser seducido/a. También puede verse como ruptura, separación, divorcio y desorden en la relación. Pero demuestra que hay que vivir.
Iconografía e historia
Remontándonos a los tiempos más antiguos, ya en vasijas y pinturas de la época romana se puede encontrar con cierta frecuencia la imagen de una pareja de enamorados ante una tercera persona o elemento, que por lo general es Cupido.
El Arcano VI parece referirse de forma alegórica a una idea diferente, la famosa parábola de Hércules en la encrucijada entre la virtud y el vicio. Tal y como lo cuenta Jenofonte en las memorias de Sócrates. Es muy probable, que esta parábola, y sus múltiples variantes que se han desarrollado a lo largo de la historia, hayan sido muy populares en la Edad Media, ya que son citadas por numerosos autores de la época.
La idea fundamental de este tema es la necesidad de elegir entre dos caminos. Esta idea se puede encontrar en muchas ilustraciones de origen cristiano. Por ejemplo, en una imagen bizantina, David está representado entre dos mujeres que simbolizan la profecía y la sabiduría. También se representa sobre la cabeza del hombre la paloma. Esta disposición es prácticamente igual que la que encontramos en la carta de Los Enamorados.
Como se puede apreciar, la antigüedad de esta parábola es evidente y pone de manifiesto que es algo que lleva con el hombre desde que tenemos conocimiento.
Es preciso remontarse de nuevo a los griegos pitagóricos para encontrar el simbolismo gráfico de esta imagen. Ellos lo representaban con la letra Y. Esta letra representa la elección vital de todo ser humano en el final de su infancia.
El trazo de la mitad inferior de la letra Y representa, por tanto, la infancia, exenta de vicios y/o virtudes. La bifurcación del trazo de la letra Y representa entonces cada uno de esos caminos, los vicios y las virtudes, siendo, el punto donde se inician, el momento del paso de la infancia a la madurez. Este punto también puede ser entendido como el comienzo de la pubertad.
Es común encontrar en los manuscritos medievales esta referencia a la letra Y. No es de extrañar, por tanto, que en algunos diseños del Tarot, el Arcano VI, o Los Amantes, se le denomine La Duda o La Prueba.
Esta idea también aparece en la Biblia. Una interpretación totalmente diferente se ve en la imagen del acto del matrimonio, cuando la pareja está delante del sacerdote.
Algunos estudiosas del tarot, ven en la carta de Los Enamorados la expresión de la primera etapa individual del camino iniciático, cuando el hombre ya ha concluido su formación, pero todavía no ha comenzado con su labor o trabajo. Es decir, esa etapa tan importante de la vida que simboliza el paso de ser un estudiante a un trabajador.
Otra vertiente de interpretación hace referencia al simbolismo del “senario” (que está compuesto de seis unidades), basado en el nombre de la cara, el Arcano VI. Para los pitagóricos, el número seis simbolizaba las relaciones íntimas de una pareja. De ahí el nombre de la carta, Los Enamorados o Los Amantes y su número 6.
También podemos encontrar analogías geométricas con respecto a Los Enamorados. El Arcano VI también se identifica con el sello de Salomón, una estrella (formada por dos triángulos entrelazados) de seis puntas.
Desde el punto de vista psicológico, es, sin duda, la metáfora más clara del camino hacia la propia identidad, que se realiza entre el conflicto y el intercambio con el mundo y con los demás.
El detalle de los brazos de la mujer
En las descripciones del tarot clásico es común que aparezca la duda en relación con el brazo a la altura de la cintura de la mujer de la derecha de la ilustración. Como ya mencionamos antes, cabe la duda de que el brazo pertenezca a la propia mujer o sea del hombre que se encuentra en el centro de la imagen. De hecho, en las ilustraciones antiguas los trazos nos son nítidos y la respuesta depende en gran parte del modo en que la lámina fue coloreada.
En la edición del tarot de Marsella de la editorial Grimaud de 1760 las mangas blancas de la mujer dan a entender que el brazo le pertenece a ella. Sin embargo, dado el dibujo y el perfil de la mano, ese brazo solo podría pertenecer al personaje masculino. En la versión restaurada del año 98 del siglo pasado por Camoin y Jodorowsky, el hombre y la mujer tienen, ambos, las mangas de color azul, por lo que la ambigüedad persiste. En la versión de Kris Hadar, se puede apreciar claramente cómo la manga, de color amarilla pertenece al hombre. En su restauración, altera sensiblemente el detalle del contorno del brazo y su hombro ofreciendo al lector una clara imagen de que ese brazo pertenece al personaje masculino.
Por lo tanto, existen varias interpretaciones según el autor o autores que hayan hecho una restauración de la carta de Los Enamorados.